Una carta del Ex primer ministro de Haití, Jean Henry Ceant :
PARA REENMARCAR LAS RELACIONES HAITIANO-DOMINICANAS
Hoy en día, las poblaciones de la isla en sus dos componentes orientales y occidentales se enfrentan a una nueva crisis socio-política desencadenada por la construcción de un canal para tomar agua del Río Masacre. Abordada con pragmatismo, discernimiento y buena fe, una gestión sabia de esta crisis, lejos de llevarnos hacia una masacre, podría llevar a los líderes a fortalecer una visión compartida que tenga en cuenta los intereses de sus respectivos países.
En la búsqueda de una solución adecuada a los diversos problemas recurrentes que dividen a las dos repúblicas, hacemos un llamado a una gran consulta de las SOCIEDADES CIVILES haitiana y dominicana que, a través de sus acciones conjuntas, resueltas y determinadas, nos ayudarán a transformar nuestras dificultades de comunicación en oportunidades de diálogo franco y sincero para desarrollar enfoques justos y equitativos. Es hora de construir una fuerza insular de producción conjunta, de recuperación conjunta y de galvanización del sentido humanista de cada ciudadano.
Para ello, reiteramos nuestro llamado a los sectores clave de las sociedades civiles de ambos países, especialmente a las universidades, para que asuman sus responsabilidades históricas de crear un espacio propicio para el diálogo y encontrar respuestas adecuadas a:
- El problema del Río Masacre y la solución ideal y apropiada;
- La mejor manera de aunar los esfuerzos para el éxito del Emprendimiento haitiano-dominicano; 3. El control fronterizo para la protección de ambos países y la garantía de su seguridad efectiva; 4. La estructuración del tráfico legal en todo el territorio de la isla;
- La reconstrucción de los aspectos históricos para una mejor comprensión de las mentalidades y las reacciones espontáneas;
- La regulación, los recursos y las sanciones en materia migratoria;
- La concienciación sobre los efectos negativos del cambio climático, la protección del medio ambiente y la transición ecológica;
- La preservación del acuífero común y una mejor gestión de las aguas superficiales.
La República de Haití y la República Dominicana están destinadas a encontrar los ingredientes adecuados para la convivencia respetando las leyes, acuerdos y especificidades de ambos países.
En realidad, somos un espacio de compartir obligado, pero sobre todo una comunidad de intereses y logros solidarios. Unamos fuerza y energía para un éxito consolidado.
Además, con el fin de mantener un diálogo continuo, es necesario relanzar inmediatamente la comisión mixta haitiano-dominicana, asegurándonos de que todas las partes de esta estructura estén operativas y aprovechando así la oportunidad para resolver todas las disputas con el objetivo de una armonización duradera de las relaciones entre los dos países hermanos.
Las guerras conducen al cementerio, pero la convivencia conduce a la felicidad.
16 de septiembre de 2023.
Jean Henry Céant
@lequotidienht